Cómo dejar de morderse las uñas: consejos y recomendaciones
Entonces, ¿te muerdes las uñas? No te asustes, no estás solo en esta situación. Ya sea por estrés, aburrimiento o simplemente por costumbre, morderse las uñas es un poco como comer patatas fritas delante del televisor: sabes que no deberías, pero lo haces de todos modos. Entonces, ¿cómo puedes decir adiós a este mal hábito y finalmente lograr que tus uñas vuelvan a lucir lo mejor posible? ¡Vamos, te daremos algunos consejos para ayudarte a superarlo!
¿Por qué no es agradable morderse las uñas?
Antes de lanzarse a buscar soluciones milagrosas, es necesario comprender por qué morderse las uñas no es una buena idea. Porque sí, va más allá de simples preocupaciones estéticas, también puede tener consecuencias más graves.
Riesgos para la salud
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Infecciones : Cuando te muerdes las uñas, abres la puerta a las bacterias. Y estos pequeños bichos no son nada agradables. Les encanta meterse debajo de las uñas y crear infecciones, a veces muy dolorosas.
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Problemas dentales : ¡Sí, tus dientes también sufren! Morderse demasiado las uñas puede dañar el esmalte de los dientes e incluso causar dolor de mandíbula. En serio, comer bocadillos es caro, ¿verdad?
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Trastornos psicológicos : Morderse las uñas suele ser un signo de estrés o ansiedad subyacente. Así que sí, podemos decir que no es gran cosa, pero a largo plazo puede convertirse en un verdadero problema. ¡Es mejor abordarlo más temprano que tarde!
Técnicas para decirle basta a este mal hábito
Ahora que sabemos por qué es mejor evitar morderse las uñas, veamos cómo podemos deshacernos de ello. Alerta de spoiler: requiere un poco de fuerza de voluntad y un poco de astucia.
1. Conócete a ti mismo para deshacerte mejor del hábito
Primero debes hacerte la pregunta: ¿por qué me muerdo las uñas? ¿Es cuando estoy estresado, cuando estoy aburrido o es simplemente un reflejo? Una vez que hayas identificado la causa, ya estarás en el camino correcto. Porque entender el por qué y el cómo es a menudo la clave para cambiar un hábito.
2. Mantén tus manos ocupadas
Es simple: si tus manos están ocupadas, estarán menos tentadas a jugar con tus uñas. Coge un bolígrafo, un fidget spinner o incluso un cubo de Rubik, cualquier cosa siempre que mantenga tus dedos alejados de tu boca. Además, ¿quién sabe?, ¿quizás te ayude a descubrir un nuevo talento oculto?
3. Adopta el barniz amargo
Un gran clásico, pero funciona. El barniz amargo es un poco como la última barrera antes de la catástrofe. Tan pronto como te llevas las uñas a la boca, terminas con un sabor realmente desagradable. Suficiente para disgustarte inmediatamente y hacerte pensar dos veces antes de hacerlo de nuevo.
4. Hazte una manicura profesional
No hay nada como una bonita manicura para hacerte querer conservar tus uñas. Y luego, cuando has gastado 30 euros en una manicura, tienes menos posibilidades de arruinarlo todo en cinco minutos, ¿verdad? Un poco de color, algo de brillo y listo, puede motivarte a mantener tus uñas en buen estado.
5. El poder de las vendas
Puede que suene un poco extremo, pero es una técnica que funciona para algunos. El principio es sencillo: se coloca una venda o tirita en los dedos para evitar acceder a las uñas. Bueno, no vas a pasar tu vida con vendas, pero te puede ayudar al principio, hasta que el hábito desaparezca.
6. Practica la relajación
Dado que el estrés suele ser la principal causa de morderse las uñas, aprender a controlarlo puede marcar la diferencia. Yoga, meditación, respiración profunda... Existen multitud de técnicas que pueden ayudarte a relajarte y evitar que tus dedos vuelvan a acabar en tu boca.
7. Mantén tus uñas cortas
Es un hecho simple, pero si tus uñas son cortas, hay menos tentación de morderlas. Porque morderse una uña ya de por sí pequeña no es muy satisfactorio, no nos engañemos. Así que córtalos regularmente y verás que te puede ayudar.
8. Usa uñas postizas
Además de proteger tus uñas reales, nuestras uñas postizas te brindan un aspecto impecable en un abrir y cerrar de ojos. No más estrés por las uñas mordidas y dañadas: con nuestras uñas postizas tendrás unas manos perfectas sin esfuerzo. Además, su solidez disuade cualquier intento de morder.
9. Recompénsate a ti mismo
Cada vez que aguantes, ¡felicítate! Cambiar un hábito no es tarea fácil, por lo que hay que saber cómo darse un pequeño empujón (sin juego de palabras). Un pequeño regalo, un buen postre o simplemente el placer de ver tus uñas crecer en paz, vale la pena el esfuerzo, ¿verdad?
Conclusión: No pierdas de vista tu objetivo
Dejar el hábito de morderse las uñas requiere tiempo y paciencia, pero está lejos de ser imposible. Sólo necesitas saber los trucos correctos y ser un poco persistente. Entonces, ¿estás listo para decir adiós a este hábito y darle la bienvenida a unas uñas saludables? Ten en cuenta que cada pequeña victoria te acerca a tu objetivo, ¡y eventualmente tendrás manos de las que podrás estar orgulloso!
¡En camino hacia unas uñas saludables!